El “síndrome de las ventanas” es un problema muy frecuente en la sociedad actual.
Sin ir más lejos, los escolares de hoy día, se ven sometidos a la presión de tener que abarcar demasiadas actividades formativas ( parece ser que imprescindibles) para su futuro: idiomas, informática, deportes... sumado, claro está sus 5 ó 6 horas diarias de colegio y las tareas que les ponen de deberes.
Los niños, de las 14 horas aproximadamente que disponen al día ( restando de las 24 horas diarias, 10 horas que emplean para dormir), hay que restar las 6 horas de colegio, 2 horas de deberes y otras dos de actividades extraescolares. Quedarían 4 horas de las que ni mucho menos pueden ser empleadas en su totalidad por los niños para jugar ya que en esas 4 horas entran todas las comidas, el aseo y el tiempo que tarda en llegar a los sitios.
Por lo tanto existe un problema evidente del escaso tiempo del que disponen los niños para sus actividades de ocio. Existe también otro problema, a raíz de lo anterior, que consiste en que los niños tienen una gran cantidad de campos que abarcar y resulta prácticamente imposible ser el mejor en todos. A raíz del avance tecnológico y la expansión en los mercados, cada vez se buscan personas mejor preparadas para el futuro y se piensa que cuanto más pequeño se empiece a formar un niño, mejor para él, pero se debería tener en cuenta que es un niño y que también necesita tiempo de ocio.Un niño es incapaz de abarcar todos los campos de demanda formativa que existen en la actualidad por lo que los padres deberían ser más selectivos con las actividades de sus hijos y preocuparse más por su ocio.
miércoles, 9 de abril de 2008
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